En los próximos años, el metro cúbico de gas será proporcionalmente más caro que el kilovatio-hora de electricidad, ya que los precios del gas suben más deprisa. Además, el impuesto energético sobre el gas está aumentando porque el gobierno quiere fomentar el cambio a formas de energía más sostenibles. Estas son razones por las que puede ser más interesante cambiar a una freidora eléctrica Perfecta. Además, el gobierno fomenta la compra de un horno freidor eléctrico mediante la desgravación por inversión en energía (EIA ) y el beneficio fiscal.
Además, una freidora Perfecta eléctrica es más fácil de mantener que una de gas. Además de la facilidad de limpieza del interior de la marmita, tampoco tienes que ajustar los valores del quemador cada año. Como no hay calentamiento por debajo, sino en la sartén, la hervidora también se decolora menos.
Por último, los precios del aceite de freír están subiendo. El fondo de una freidora eléctrica está mucho menos caliente que el de una freidora de gas y, por tanto, la miga del fondo no se quema, lo que a su vez beneficia a la duración del aceite. Por tanto, una freidora eléctrica ahorra más aceite que una de gas.